SALSA

Por tradición, nuestra familia siempre ha gustado de una deliciosa salsa para acompañar los sagrados alimentos, desde los tiempos de las abuelas de antaño, esas que nos maravillaban con sus cocinas llenas de ollas de barro, especias colgadas en la pared y ese olor que nos mantenía al pendiente esperando ver qué delicioso manjar asomaba sus vapores y nos hipnotizaba con su aroma, al tiempo que una cuchara, entraba sigilosa y robaba unas gotas de aquella enigmática poción, que generalmente terminaban rendidas ante la palma de su creadora, no sin antes recibir una dosis de ese poderoso aliento que, en forma de un leve y lento soplido además de terminar con la furiosa temperatura que celosamente resguardaba los sabores de aquel embrujo, le daba el toque final, para después deslizarse por el paladar más fino que existe, ese paladar que no solo es el templo de los sabores del hogar, si no que es y será el sabor que regirá nuestras vidas y el de las generaciones futuras.

 Esto es lo que define nuestra salsa, lo que nosotros llamamos tradición y que es el motivo principal por el cual nuestras salsas son el legado de nuestras abuelas a nosotros y a su vez el legado que nosotros queremos dejar a nuestros hijos y futuras generaciones, la identidad que tenemos como familia mexicana, orgullosa de sus raíces y tradiciones.
Con el mismo esmero y cariño que son seleccionados los, tomatillos, chiles, cebollas y ajos, para realizar la salsa que a diario consumimos en nuestro hogar, con ese mismo gusto y cuidado son seleccionados los elementos que conforman las salsas LOS NIETOS.






Los chiles y tomatillos son tatemados tal y como lo indica la receta familiar, con cuidado, tiempo y sobre todo la dosis de amor necesaria para darle el toque especial que hace la diferencia de nuestro producto.
La manera artesanal con la que preparamos la salsa LOS NIETOS nos da como resultado el sabor y la consistencia que ustedes disfrutan en sus mesas cada vez que comparten en compañía de su familia una de nuestras salsas.